Astrología con Mónica Raimondo: Neptuno en Piscis: 4 de abril de 2011, parte II

Neptuno y Tritón en fase creciente.
La Voyager 2 tomó en 1989 esta fotografía de Neptuno y Tritón en fase creciente, cuando se deslizaba silenciosamente por el Sistema Solar exterior. La fotografía del planeta gigante gaseoso y su luna envuelta en nubes fue tomada en la dirección opuesta al sentido de avance de la Voyager 2, poco después de que la nave alcanzara la máxima aproximación a los dos cuerpos celestes. Tal imagen no podría haberse tomado desde la Tierra porque, como Neptuno está mucho más alejado del Sol que nuestro planeta, nunca se nos muestra en fase . Esta perspectiva tan poco usual también privó a Neptuno de su conocida coloración azul, ya que la atmósfera del planeta dispersa la luz del Sol antes de que llegue a la cámara de la nave y, en consecuencia, el planeta se ve enrojecido, como sucede con la luz en la puesta del Sol

Planeta descubierto el 24 de septiembre de 1846 cuando recorría los últimos grados de Acuario.
En 1848 entró a Piscis reiniciando su recorrida de 165 años alrededor del zodíaco.
Al haber entrado a Piscis el 25 de abril de 1847, apenas unos siete meses después de su descubrimiento, los astrólogos lo asignaron como regente de Piscis, signo que hasta ese momento compartía a Júpiter como regente con Sagitario.

Los caballos de Neptuno (1892), de Walter Crane. Neue Pinakothek, Munich, Germany.

El 25 de abril de 1847 Neptuno entró en Piscis.
El 11 de julio de 1847 volvió a entrar en Acuario después de retrogradar.
El 17 de febrero de 1848 vuelve a entrar en Piscis.
El 15 de ocutbre de 1848 vuelve a entrar en en Acuario.
Y el 6 de diciembre de 1848 vuelve a entrar en Piscis ahora sí para quedarse hasta el 13 de abril de 1861 cuando entra en Aries.

Neptuno. Detalle del "Mosaico delle Stagioni", de la época romana, de Palermo. Museo archeologico regionale di Palermo

El planeta Neptuno fue matemáticamente predicho antes de ser directamente observado. Con una predicción de Urbain Le Verrier, observaciones telescópicas confirmando la existencia de un planeta mayor fueron hechas durante la noche del 23 al 24 de septiembre de 1846, justo después de la medianoche, en el Observatorio de Berlin, por el astrónomo Johann Gottfried Galle (asistido por Heinrich Louis d'Arrest), trabajando con los cálculos realizados por Le Verrier. Fue una dramática confirmación de la teoría de la gravedad de Newton. Como dijo François Arago, Le Verrier había descubierto un planeta con la punto de su pluma. En retrospectiva, una vez descubierto, se dieron cuenta de que ya había sido observado varias veces pero sin ser reconocido, y también hubieron otros que habían hechos cálculos sobre su localización, que no llevaron a su observación. En el año 1846 el planeta Urano ya había casi completado una órbita completa desde su descubrimiento por William Herschel en 1781, y los astrónomos habían observado una serie de irregularidades en su órbita que no podían ser totalmente explicadas por la ley de gravedad de Newton. Estas irregularidades podían ser redueltas si la gravedad de un más distante planeta desconocido estaba perturbando su órbita alrededor del Sol. en 1845 Le Verrier en Paris y John Couch Adams en Cambridge empezaron a hacer cálculos por separado para deter1948minar la naturaleza y posición de tal planeta. Más allá de las disputas que esto suscitó la Royal Society le dio a Le Verrier la distinción Copley por su logro, sin mención de Adams.

1948, el año de las revoluciones

Primera edición del Communist Manifesto, de Karl Marx and Friedrich Engels,
publicado en United Kingdom, 21 de febrero de 1848

Henri Félix Emmanuel Philippoteaux (1815–1884) Lamartine delante del Hôtel de Ville de Paris el 25 de febrero de 1848, niegan la bandera roja

Revolución o revoluciones de 1848 (la Primavera de los Pueblos o el Año de las Revoluciones) es la denominación historiográfica de la oleada revolucionaria que acabó con la Europa de la Restauración (el predominio del absolutismo en el continente europeo desde el Congreso de Viena de 1814-1815).

Además de su condición de revoluciones liberales, las revoluciones de 1848 se caracterizaron por la importancia de las manifestaciones de carácter nacionalista y por el inicio de las primeras muestras organizadas del movimiento obrero. Iniciadas en Francia se difundieron en rápida expansión por prácticamente toda Europa central (Alemania, Austria, Hungría) y por Italia en el primer semestre del año 1848. Fue determinante para ello el nivel de desarrollo que habían adquirido las comunicaciones (telégrafo, ferrocarril) en el contexto de la Revolución industrial. Aunque su éxito inicial fue poco duradero, y todas ellas fueron reprimidas o reconducidas a situaciones políticas de tipo conservador (la espontaneidad de los movimientos y su mala organización lo facilitó), su trascendencia histórica fue decisiva. Quedó clara la imposibilidad de mantener sin cambios el Antiguo Régimen, como hasta entonces habían intentado las fuerzas contrarrevolucionarias de la Restauración.

La novedad de esta revolución fue que durante un breve periodo del año 1848 pareció posible la puesta en práctica de un programa político diseñado a partir de la toma de conciencia de los intereses propios de la clase obrera (commission du Luxembourg -comisión del Luxemburgo-, ateliers sociaux -talleres sociales-).1 La reconducción conservadora del proceso revolucionario y la fase expansiva en que el capitalismo entró en las dos décadas siguientes hicieron que este tipo de planteamientos no pudieran volver a tener posibilidades reales de ejecutarse en hasta la Comuna de París de 1871.

Fotografía coloreada tomada por Kilburn en la manifestación cartista del 10 de abril de 1848
En Kennington Common, Londres.

Barricada en la rue Soufflot, París, 24 de junio de 1848.
De Horace Vernet (1789–1863)

Pintura icónica de la Revolución de 1848 en Berlín, de autor desconocido.
En la pintura se reconocen en el centro y en la base la bandera de los revolucionarios monárquicos. Querían una Alemania unificada con un monarca a su cabeza. A la derecha se pueden ver dos banderas de los revolucionarios republicanos. Querían una república baada en el modelo francés y por ende diseñaron son bandera con franjas verticales, al estilo de la tricolor francesa.