jueves, 30 de septiembre de 2010

Escorpio y el ego

Los 12 arquetipos, están en nosotros.

Cuando ellos, sea cual fuese la forma en que se manifiestan, aparecen: están queriendo decirnos algo.

De tal manera, este arquetipo (Escorpio) tiene una función importante en la temática del Ser.

Su función, es fisurar esa fuerza inquebrantable del Ego, mi forma subjetiva de ver la realidad.

Lo subjetivo tiene una característica limitante. El EGO.
Cuando por el dolor, el ego es traspasado, hacemos lugar a la visión objetiva.
Para que esto acontezca, crearon los Dioses, el submundo, en el cual es quebrada la visión subjetiva.
Recién través del fuego arrasador de la transformación, puede de las cenizas, renacer la nueva visión con un nuevo conocimiento.
Como el Ave Fénix, quemando el ego y renaciendo desde las cenizas.
Mónica Turk de Raimondo

El Pájaro de Fuego,  de Georgy Schlicht (1922)

El fénix (griego antiguo: φοῖνιξ1 2 , romanización: phoînix, pronunciación: pʰó͜ɪ̀nikʰs (clásica), pʰˈyːnikʰs (koiné), ɸˈyniks (bizantina)) correspondiente al Bennu egipcio, es un ave mitológica del tamaño de un águila, de plumaje rojo, anaranjado y amarillo incandescente, de fuerte pico y garras. Se trataba de un ave fabulosa que se consumía por acción del fuego cada 500 años, para luego resurgir de sus cenizas.